Porqué crece la escritura con fines terapéuticos
Todos conocemos que históricamente la diferencia entre quienes estaban alfabetizados y quienes no, brindaba poder. Con el tiempo no solo permitió adueñarse de lo saberes en quienes podían establecer dominio sobre otros, sino en que era legal y que no.
Muchas personas fueron víctimas de abusos o manipulación por parte de oficiales, magistrados, escribas, sacerdotes o dueños de tierras, porque confiaban en lo que les decían y no sabían que era lo que realmente les proporcionaba el marco legal.
A medida que los gobernantes comenzaron a comprender la importancia de que sus ciudadanos accedan a escribir y leer, y les proporcionara habilidades comerciales, artísticas y de transmisión de creencias, enriquecían su propio poder.
Sin ninguna duda los imperios y gobiernos estimularon las imposiciones culturales de pueblos sobre otros, es decir entendieron que el dominio no solo era físico, sino intelectual. Pero también tomaron nota quienes se rebelaban contra los poderes absolutos y expresaban otros análisis de la realidad, es cuando se masificó.
Sobrados testimonios a lo largo de la humanidad tenemos como se fue aprovechando en lo cotidiano de quien detentaba el saber sobre otros, al punto que obligó a los gobiernos a imponer medidas por ejemplo, el alfabeto griego fue impuesto por decreto, acompañando por una campaña para instaurarla, considerando que la escritura era el soporte de la vida legal; mientras que Justiniano prohibía el uso de las abreviaturas porque confundía a las personas comunes y les brindaba cierta manipulación a los funcionarios en la confusión que provocaba el uso de estas.
En el poder de la escritura se generaba el nudo de corrupción, Alfonso X, castigaba a los escribanos por no dar fe en el uso de sus potestades y les cortaba la mano; al igual que la reina Isabel La Católica, quien tuvo que legislar, la cantidad de líneas que debía tener una página y cantidad palabras por líneas, porque los escribanos incluían maliciosamente palabras o renglones para cobrar de más a quienes necesitaban de sus servicios. Isabel II impone por decreto el uso del método de caligrafía inglesa o mercantil llamada Stirling a todas las escuelas del reino, e impone a la real academia la accesibilidad para que todos los niños tengan una base igualitaria.
Paralelamente y por necesidad fue evolucionando el material donde se trazaba el escrito, como las tintas y los instrumentos con lo que se escribía.
¿Segunda crisis de la escritura?
Cuando apareció la imprenta, supuso el inicio de la decadencia de la escritura a mano, sin embargo ambas coexistieron y se retroalimentaron mutuamente.
Hoy las computadoras convierten los dictados o las palabras habladas en escritos automáticos, mediante los mensajes de textos se modificó en simples letras una palabra, intervienen varios idiomas en un pueblo, aparece las caritas o dibujos en los textos expresando sentimientos o humores.
La expresividad corta ha ganado terreno a punto de que solo se leen oraciones cortas en las redes sociales, solo los más grandes quienes venimos de la anterior alfabetización podemos leer textos largos o libros digitales. Incluso en las escuchas de audios hay aplicaciones que apuran el tiempo de lo hablado.
Se ha llegado a un punto en donde no parecería necesario escribir a mano será que la retirada es el anuncio de la muerte de la escritura a mano. Me encantaría saber qué pasaría, sí como predicen algunos científicos se colapsa el sistema de internet. ¿volvería a ser necesario el escrito?
Es extraño que en este mundo conectado las 24 horas, las personas busquen alternativas para calmar sus ansiedades y angustias por la soledad física y el estrés de estar atentos a una pantalla, para hacer frente a los trastornos de visión que se reflejan por el uso inadecuado de las tecnologías, y el buscar reencontrarse interiormente por haber perdido la paz mental, en esta ultima crecen las demandas y las propuestas en la misma web.
En contraposición aparece la búsqueda de lo anterior en adultos como las escrituras terapéuticas, para expresar las emociones, para equilibrar la psiquis y el cuerpo como experiencias de sanación o de búsqueda de paz interior. La escritura a mano termina siendo una meditación con movimientos coordinados en un mundo caótico que nos deshumaniza.
No quiero decir que lo anterior era mejor pero es interesante pensar que las infancias de hoy ya no tienen conexión con el mundo de las actividades manuales e incluye la escritura a mano. Cuando hablo de la escritura a mano, no hablo desde un momento de cultura nostálgica del pasado, comprendo los cambios veloces de la tecnología y lo abismal de las nuevas formas de aprender.
Lo que intento decir es que el lenguaje escrito moviliza muchísimos más aspectos que el hablado, esa es la complejidad a la que le que le huyen los niños y adolescentes al escrito a mano, pero insisto es el momento de mayor actividad cerebral, no solo escribimos con la mente sino con todo el cuerpo.
Cuando escribimos se generan una gran cantidad de sinapsis que se establecen entre las neuronas, todo lo cual facilita la estimulación, en lo concerniente a destrezas, habilidades y competencias que propician la construcción de nuevos aprendizajes. “Lo anterior da razón de la plasticidad, flexibilidad y adaptabilidad del cerebro que sólo pueden ser potenciadas mediante la implementación de ambientes favorables de aprendizaje y de factores y estrategias pedagógicas que incrementen el total desarrollo del mismo”[1].
Las persona adultas necesitan escribir, en los últimos tiempos son los que más han desarrollado las escrituras con fines terapéuticos, es que escribir obliga a generar conciencia de lo que se siente, de lo que se comunica y a controlarse uno mismo. También se ha comprobado que reeducarse en la escritura o como le llaman en otros países la grafoterapia, ayuda a retrasar el daño que produce el Parkinson, tal es así que hospitales públicos incorporaron este método para luchar contra esta enfermedad.
José Antonio Millán[2]explica que “no es lo mismo escribir una carta de amor, o escribir una carta a tu padre que disparar golpes contra teclas, no es lo mismo acariciar o dibujar las letras una a una, es otro mundo”
Cuando escribimos a mano también se crea el propio espacio que no lo tiene la pantalla de una computadora o teléfono, escribir tiene otro nivel de abstracción, mucho más profundo, con el lenguaje, con las letras, con las palabras, dibujarlas en trazos es incorporar todo nuestro ser.
MARÍA KARINA LUCERO - Perito Grafóloga
Registro Nacional Nº 197 PROGRAF - Asociación de Profesionales Grafólogos de Argentina
PERITO GRAFOLOGO - Centro de Estudios Grafológicos de Córdoba, Delegación en Córdoba del Instituto de Grafología Analítica de España.
AUXILIAR EN CUIDADOS Y ATENCIÓN DE NIÑOS Y NIÑAS EN PRIMERA INFANCIA - Ministerio de Educación – Dirección General de Educación Técnica y Educación Profesional Resol. CFE Nro. 287/16, Gobierno de la Provincia de Córdoba
ESPECIALIZADA en GRAFOLOGIA FORENSE - Centro de Estudios Grafológicos de Córdoba
ESPECIALIZADA en GRAFOANALISIS INFANTIL - Centro de Estudios Grafológicos de Córdoba
ESPECIALIZADA en GRAFOTERAPIA en ADULTOS - Instituto Honroth
DIPLOMADA EN PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LA VIOLENCIA - Universidad Blas Pascal
DIPLOMADA EN ATENCIÓN TEMPRANA A LAS INFANCIAS - Fundación Instituto Latinoamericana de Desarrollo social y Salud
DIPLOMADA EN ACOMPAÑANTES COMUNITARIOS/AS EN VIOLENCIA DE GENERO - Ministerio de la Mujer de la Provincia de Córdoba. Red de Universidades por la No violencia hacia las mujeres. Fondo de población de Naciones Unidas. Comisión Interamericana de Mujeres de la Organización de Estados Americanos.
COUNSELING O ASESORAMIENTO PSICOLÓGICO - Colegio de Psicólogos de la Provincia de Córdoba.
MEDIACIÓN FAMILIAR - Homologación Resolución Dimarc Nº 24/2011. Estrategias Resolución de conflictos capacitación profesional Institución M.J.N Resolución Nº 284/98 Habilitación Nº 38 DIMARC - Ministerio de Justicia de la Provincia de Córdoba
[1]El cerebro que aprende - The Brain That Learns - O cérebro que aprende de Bertha Marlen Velásquez Burgos, Nahyr Remolina de Cleves, María Graciela Calle Márquez. Tabula Rasa no.11 Bogotá July/Dec. 2009. Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca, Colombia
[2]Lingüista José Antonio Millán, autor del libro Los trazos que hablan. El triunfo y el abandono de la escritura a mano (Ed. Ariel).